En la actual sociedad cada vez vamos siendo más conscientes de las desigualdades existentes entre hombres y mujeres ya que se cuestionan en prácticamente todos los ámbitos: en el trabajo, en el hogar y en los asuntos públicos. Sin embargo, los fríos y duros hechos demuestran que las brechas y desigualdades de género persisten, incluso ante las sorprendentes transformaciones sociales y económicas y los movimientos que se realizan para hacer realidad una sociedad igualitaria. ¿Por qué sucede esto?
En el día a día, las personas inconscientemente actúan y se relacionan influenciadas por los estereotipos de género, y eso, a su vez, hace que las antiguas formas de pensar sobre los hombres y las mujeres y sus relaciones se trasladen a todas las esferas de la vida e incluso a tareas rutinarias y entornos sociales muy nuevos.
No cabe duda de que la desigualdad de género sigue estando vigente, ya que día a día se dan datos tan sorprendentes como que solo el 80% de las mujeres ganan lo mismo que ganan los hombres en el mismo puesto de trabajo la misma cantidad de horas. La gran brecha salarial que existe dependiendo del género de la persona no es lo único alarmante, ya que en la mayoría de cargos de importancia en empresas existe un aplastante porcentaje de hombres, a comparación de una reducida cantidad de mujeres.
Está demostrado que los estereotipos y las suposiciones sobre los hombres y las mujeres conforman las interacciones personales cotidianas y dan forma a las desigualdades de género en los empleos y los salarios. A pesar de la creencia popular de que las mujeres casi han cerrado la brecha de género en el lugar de trabajo, los hombres siguen obteniendo la mayoría de los puestos de trabajo bien remunerados, y esto es algo que no podemos dejar pasar. Reducir la brecha de género puede mejorar el compromiso de los empleados, la retención, el rendimiento financiero y la innovación. Es algo desconcertante ver que, aunque la comunidad empresarial es muy consciente de los beneficios de una plantilla diversa todavía no se ha avanzado en la eliminación de la brecha de género.
Medidas para fomentar la igualdad en empresas
Tener procedimientos justos y equitativos
Las políticas de la empresa deben dejar claro que el acoso y la discriminación son inaceptables. Los propietarios del negocio deben marcar la pauta declarando públicamente que no se tolerará el acoso por razón de sexo y cualquier situación injusta, siendo un modelo referente de comportamiento adecuado. Las medidas disciplinarias, incluido el despido, por comportamientos inadecuados deben aplicarse de forma coherente en todos los niveles de la empresa.
Los manuales y las políticas de los empleados deben incluir una política integral contra el acoso y la discriminación por razón de sexo que exprese el compromiso de la empresa de proporcionar un entorno de trabajo igualitario.
Impartir formación sobre la igualdad de género
Los equipos de Recursos Humanos deben contar con una formación detallada en igualdad de género y asegurarse de que saben cómo investigar de forma completa y justa las reclamaciones que sucedan respecto al acoso por razón de sexo.
Todos los empleados deben recibir formación en materia de igualdad de género sobre cómo crear y mantener un entorno de trabajo positivo, respetuoso e igualitario. A través de la formación, los empleados pueden empezar a identificar cuándo están haciendo suposiciones basadas en prejuicios y estereotipos y eliminar estas consideraciones de las decisiones en el lugar de trabajo. También debe establecer métricas claras, comprensibles, procesables y transparentes en torno a la contratación, la retención, la promoción y la remuneración para que estas decisiones se basen en el mérito y no estén influenciadas por el género.
Analizar la situación actual de la empresa
Las situaciones de desigualdad en la empresa en muchas ocasiones no se solucionan debido a que no se han identificado, por ello deberás realizar un trabajo íntegro acerca de la situación actual de la empresa, los empleados y el ambiente laboral existente, solo así se reconocerán las desigualdades e injusticias presentes en la empresa.
Una vez elaborado un informe sobre ello, deberán de mencionarse las medidas a llevar a cabo y ponerlas en práctica.
Para conseguir esto deberá de implementarse un plan de igualdad empresarial, el cual consiste en un informe detallado donde se presenta el diagnóstico de la situación en la que se encuentra la empresa en materia de igualdad de género y las medidas que se van a implementar para erradicar las desigualdades por razón de sexo existentes y contar con un entorno igualitario e inclusivo para todos los empleados.
No existe una solución fácil y rápida para eliminar las desigualdades de género que persisten en nuestra sociedad. Pero tienes la posibilidad y la capacidad de iniciar cambios dentro de tu empresa para que todos los empleados tengan las mismas oportunidades y sean compensados por igual al realizar el mismo trabajo ¡Actúa!